Como un arco que estira su flecha para dar en el blanco, los jugadores colocarán sus discos en la banda elástica para alcanzar el objetivo y anotar tantos puntos como sea posible, ¡pero ten cuidado con el oponente que puede empujarte y desplazarte!

Comienza el jugador más joven. Luego, cada uno por turnos, se impulsan los discos usando la banda elástica.

La idea es, por tanto, apuntar a los discos del adversario poniéndolos fuera de juego. También hay que intentar colocarse lo más cerca posible del centro de la diana para ganar el mayor número de puntos posible.
¡Pero cuidado con el regreso del disco! Si se dispara demasiado fuerte, el disco rebotará en las cuerdas y puede desplazarte a ti también.
Una vez tirados todos los discos, se hacen las cuentas. El jugador que anota más puntos gana el juego.
Se puede jugar también haciendo varias rondas, de este modo el primero en llegar a 100 puntos gana el partido.
Un modo de hacer más difícil este juego es eliminar aquel disco que caiga en campo contrario. Si tu disco rebota y regresa a tu propio campo entonces puedes volver a jugarlo.
Proponemos otro modo de juego. Cada jugador tiene cuatro discos del mismo color. Por turno cada jugador lanza un disco intentando caer en el centro de la diana.
Después de la primera ronda, el jugador más alejado del centro volverá a jugar hasta que deje de serlo o no tenga más discos para jugar.
1 disco que va más allá del círculo exterior de la diana se considera fuera de juego, se pueden empujar los discos contrarios fuera de juego y cuando se juegan todos los discos, se cuentan los puntos y el juego continúa hasta que un jugador o equipo alcanza 10 puntos.